Traducir requiere investigar y gracias a ese hábito de búsqueda y curiosidad, nació MUV. En MUV me veo reflejada, es mi espejo: superar obstáculos, nutrir de afecto a través de la estética y los detalles, pensar constantemente en lo que a un peque le puede atraer, necesitar o lastimar, aprender, preguntar, invertir y trabajar. Empecé con mi sobrina hace un par de años quien luego tuvo que dejar. Poco tiempo después, entre alegrías, y muchas nubes y nubarrones, encontré “la” columna en donde sostenerme y “las” manos que lograron lo que quería, mi querida Carolina Miranda, “Caro”, que con su familia me bancan todos mis delirios y formamos un equipazo. Dicen que todos somos reemplazables, Caro no.
El detalle marca la diferencia.
Con un poco más de esfuerzo se ofrece algo mucho mejor.